El impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles

¡Bienvenidos a Plantas del Mundo! En nuestra web encontrarás una amplia compilación de información detallada sobre plantas de todo el mundo. Desde características físicas hasta usos medicinales y culinarios, nuestro objetivo es brindarte un conocimiento completo sobre estas increíbles especies. Además, en nuestro último artículo "El impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles", exploramos la relación entre el cambio climático y la disponibilidad de alimentos, así como las acciones que podemos tomar para mitigar su impacto. ¡Sigue leyendo y descubre cómo el cambio climático afecta a nuestras plantas comestibles y qué podemos hacer al respecto!

Introducción

La diversidad de plantas comestibles desempeña un papel crucial en la seguridad alimentaria y la nutrición de las poblaciones en todo el mundo. Estas plantas proporcionan una amplia variedad de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales que son necesarios para mantener una alimentación equilibrada y saludable. Además, la diversidad de plantas comestibles también contribuye a la cultura y las tradiciones culinarias de diferentes regiones, ofreciendo una amplia gama de sabores y texturas.

La importancia de la diversidad de plantas comestibles radica en su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones climáticas y ambientales. Cada planta tiene características únicas que le permiten sobrevivir y prosperar en su entorno específico. Esta diversidad genética es fundamental para garantizar la resistencia de los cultivos frente a enfermedades, plagas y cambios en las condiciones climáticas.

Además, la diversidad de plantas comestibles también juega un papel crucial en la conservación de la biodiversidad y la protección del medio ambiente. Al fomentar la diversidad de cultivos, se promueve la agricultura sostenible y se reduce la dependencia de unos pocos cultivos dominantes. Esto ayuda a preservar los ecosistemas naturales y a mantener la salud del suelo, el agua y el aire.

Preservación de la diversidad de plantas comestibles

En vista del impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles, es fundamental tomar medidas para preservar esta diversidad y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo. Una de las estrategias clave es la conservación de las variedades tradicionales de cultivos y de las plantas silvestres comestibles.

La conservación de las variedades tradicionales implica la preservación de semillas y plantas de cultivo que han sido cultivadas y utilizadas durante siglos por comunidades locales. Estas variedades suelen ser más resistentes a las enfermedades y adaptadas a las condiciones locales. La creación de bancos de semillas y la promoción de la agricultura en pequeña escala son medidas importantes para preservar esta diversidad de cultivos.

Por otro lado, la conservación de las plantas silvestres comestibles implica la protección de los ecosistemas naturales donde estas plantas crecen de forma salvaje. Esto implica la protección de los hábitats naturales, la promoción de la agricultura sostenible y la educación sobre la importancia de estas plantas en la alimentación y la cultura local.

Adaptación de las plantas comestibles al cambio climático

El cambio climático representa un desafío significativo para la diversidad de plantas comestibles, ya que las condiciones ambientales están cambiando rápidamente. Sin embargo, las plantas tienen la capacidad de adaptarse a estos cambios a través de procesos de evolución y selección natural.

La adaptación de las plantas comestibles al cambio climático implica la identificación y selección de variedades resistentes y adaptadas a las nuevas condiciones. Esto se puede lograr a través de la investigación científica y la colaboración entre agricultores, científicos y expertos en conservación. Además, también es importante promover la diversificación de cultivos y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático.

La diversidad de plantas comestibles es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, preservar la biodiversidad y proteger el medio ambiente. El cambio climático representa un desafío para esta diversidad, pero también ofrece oportunidades para la adaptación y la innovación. Es fundamental tomar medidas para preservar y promover esta diversidad, asegurando así la disponibilidad de alimentos saludables y nutritivos para las generaciones futuras.

¿Qué es el cambio climático?

El cambio climático se refiere a la variación a largo plazo en los patrones climáticos de la Tierra debido a actividades humanas y factores naturales. Está impulsado principalmente por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), que atrapan el calor del sol y causan un aumento en la temperatura promedio de la Tierra.

Estos cambios en el clima tienen un impacto significativo en la biodiversidad, incluyendo a las plantas comestibles. La alteración de los patrones de temperatura, precipitación y eventos climáticos extremos puede afectar la distribución, la productividad y la supervivencia de las plantas, lo que a su vez afecta la disponibilidad de alimentos y la seguridad alimentaria de las comunidades.

Además de las emisiones de gases de efecto invernadero, otras causas del cambio climático incluyen la deforestación, la urbanización, la contaminación del aire y la agricultura intensiva. Estas actividades humanas contribuyen al calentamiento global y al deterioro de los ecosistemas, lo que a su vez tiene un impacto negativo en la diversidad de plantas comestibles.

Impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles

El cambio climático afecta la diversidad de plantas comestibles de varias maneras. En primer lugar, puede alterar los patrones de distribución de las plantas, ya que algunas especies pueden desplazarse hacia latitudes más altas o altitudes más elevadas en busca de condiciones climáticas más favorables. Esto puede resultar en la pérdida de variedades locales y la introducción de nuevas especies en un área determinada.

Además, el cambio climático puede influir en la productividad de las plantas, afectando su crecimiento, desarrollo y rendimiento. Por ejemplo, las temperaturas más cálidas pueden acelerar la maduración de las frutas y reducir su tamaño, mientras que la falta de agua puede causar estrés hídrico y disminuir la producción de alimentos. Estos cambios en la productividad pueden tener un impacto negativo en la disponibilidad de alimentos y en la diversidad de cultivos.

Otro aspecto importante del impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es la mayor incidencia de eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y tormentas. Estos eventos pueden destruir cosechas enteras, dañar los ecosistemas y reducir la disponibilidad de alimentos. Además, la variabilidad climática puede dificultar la planificación y el manejo de la agricultura, lo que dificulta la adaptación de las comunidades a los cambios en la diversidad de plantas comestibles.

Medidas de mitigación y adaptación

Para mitigar los efectos del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles, es fundamental adoptar medidas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y promover prácticas agrícolas sostenibles. Esto incluye la transición a fuentes de energía renovable, la protección y restauración de ecosistemas, y la adopción de técnicas de cultivo resistentes al clima.

Además, es necesario promover la conservación de la diversidad genética de las plantas comestibles, a través de la preservación de semillas y la creación de bancos de genes. Esto garantiza la disponibilidad de variedades locales y la adaptación de las plantas a las condiciones cambiantes del clima.

En términos de adaptación, es importante desarrollar estrategias que permitan a las comunidades agrícolas hacer frente a los cambios en la diversidad de plantas comestibles. Esto incluye la diversificación de cultivos, el uso de técnicas de conservación del agua y la implementación de prácticas de gestión del suelo que mejoren la resiliencia de los sistemas agrícolas frente al cambio climático.

Impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles

Disminución de la disponibilidad de agua

Uno de los impactos más significativos del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es la disminución de la disponibilidad de agua. A medida que las temperaturas aumentan y los patrones de lluvia cambian, muchas regiones experimentan sequías más frecuentes y prolongadas. Esto afecta directamente la capacidad de las plantas para obtener la cantidad necesaria de agua para su crecimiento y desarrollo.

La falta de agua puede llevar a la disminución de la producción de cultivos, lo que a su vez reduce la disponibilidad de alimentos. Además, las plantas comestibles que logran sobrevivir en condiciones de sequía pueden verse afectadas en términos de calidad y sabor. La falta de agua puede alterar el equilibrio de nutrientes en las plantas, lo que afecta su valor nutricional.

Para mitigar los efectos de la disminución de la disponibilidad de agua, es necesario implementar prácticas de conservación del agua, como el riego eficiente y la captación y almacenamiento de agua de lluvia. Además, es importante fomentar la investigación en el desarrollo de variedades de cultivos resistentes a la sequía y promover la diversificación de cultivos para reducir la dependencia de especies que son más vulnerables a la escasez de agua.

Aumento de las temperaturas

Otro impacto significativo del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es el aumento de las temperaturas. Las altas temperaturas pueden afectar negativamente el crecimiento y desarrollo de las plantas, especialmente aquellas que requieren condiciones más frescas. A medida que las temperaturas se vuelven más extremas, algunas especies de plantas pueden no ser capaces de sobrevivir en su hábitat natural.

Además, el aumento de las temperaturas puede alterar los ciclos de floración y fructificación de las plantas, lo que afecta su capacidad de reproducirse. Esto puede tener un impacto negativo en la disponibilidad de alimentos, ya que muchas plantas comestibles dependen de la polinización para producir frutos.

Para hacer frente al aumento de las temperaturas, es importante implementar medidas de adaptación, como la utilización de técnicas de cultivo que ayuden a mitigar el estrés térmico en las plantas, como la sombra y el riego adecuado. Además, es fundamental promover la conservación de los ecosistemas naturales que actúan como refugios para las especies de plantas más vulnerables al calor extremo.

Alteraciones en los patrones de lluvia

El cambio climático también está provocando alteraciones en los patrones de lluvia en muchas regiones del mundo. Esto puede tener un impacto significativo en la diversidad de plantas comestibles, ya que las plantas dependen de una cantidad adecuada y regular de agua para crecer y desarrollarse correctamente.

Las alteraciones en los patrones de lluvia pueden llevar a sequías y a inundaciones repentinas, lo que afecta la producción de cultivos y la disponibilidad de alimentos. Las inundaciones pueden destruir cosechas enteras, mientras que las sequías pueden reducir la cantidad y calidad de los alimentos producidos.

Para hacer frente a estas alteraciones en los patrones de lluvia, es necesario implementar prácticas de gestión del agua que permitan almacenar el exceso de agua durante las épocas de lluvia para su uso en épocas de sequía. Además, es fundamental promover la diversificación de cultivos y el uso de variedades resistentes a condiciones climáticas variables, para reducir la dependencia de especies que son más susceptibles a los cambios en los patrones de lluvia.

Relación entre cambio climático y la disponibilidad de alimentos

Efecto en los cultivos tradicionales

El cambio climático tiene un impacto significativo en los cultivos tradicionales, que son una parte importante de la diversidad de plantas comestibles. Las variaciones en las temperaturas, las precipitaciones y los patrones climáticos pueden afectar la productividad y la calidad de los cultivos, lo que a su vez puede tener consecuencias negativas en la disponibilidad de alimentos.

Por ejemplo, el aumento de las temperaturas puede acelerar el crecimiento de los cultivos, lo que resulta en una menor duración del período de crecimiento y una disminución de los rendimientos. Además, los cambios en los patrones de precipitación pueden llevar a sequías o inundaciones, lo que afecta la capacidad de los cultivos para absorber nutrientes y agua del suelo.

Estos cambios en los cultivos tradicionales pueden tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de ellos. La falta de acceso a alimentos nutritivos y diversos puede llevar a la desnutrición y a la propagación de enfermedades relacionadas con la malnutrición.

Pérdida de variedades locales

El cambio climático también está contribuyendo a la pérdida de variedades locales de plantas comestibles. Las variedades locales suelen ser adaptadas a las condiciones específicas de una región y son importantes para la diversidad genética de los cultivos. Sin embargo, el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación pueden hacer que estas variedades sean menos viables.

Además, la propagación de enfermedades y plagas relacionadas con el clima, como el mildiú velloso en los tomates, puede afectar negativamente a las variedades locales y llevar a su desaparición. Esto es especialmente preocupante, ya que estas variedades suelen tener características únicas, como resistencia a enfermedades o adaptación a suelos específicos, que podrían ser valiosas para la agricultura sostenible.

La pérdida de variedades locales no solo reduce la diversidad de plantas comestibles, sino que también puede tener un impacto en la cultura y la identidad de las comunidades que dependen de ellas. Estas variedades suelen estar arraigadas en tradiciones culinarias y desempeñan un papel importante en la seguridad alimentaria y la resiliencia de las comunidades locales.

Cambio en los patrones de migración de especies

Otro impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es el cambio en los patrones de migración de especies. A medida que las temperaturas y los patrones climáticos cambian, las especies vegetales pueden moverse hacia latitudes más altas o buscar hábitats más adecuados.

Esto puede resultar en la pérdida de especies en algunas áreas y la aparición de nuevas especies en otras. Por ejemplo, algunas especies de plantas comestibles que son sensibles al calor podrían desaparecer de ciertas regiones debido a las altas temperaturas, mientras que otras especies podrían establecerse en nuevas áreas a medida que las condiciones se vuelven más favorables.

Estos cambios en los patrones de migración pueden tener consecuencias tanto positivas como negativas. Por un lado, pueden introducir nuevas variedades de plantas comestibles en áreas que antes no las tenían, lo que podría aumentar la diversidad y el acceso a alimentos. Por otro lado, también podrían resultar en la pérdida de especies valiosas y en la disminución de la diversidad en ciertas regiones.

Adaptación de las plantas comestibles al cambio climático

Selección y desarrollo de variedades resistentes

Una de las principales estrategias para hacer frente al impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es la selección y desarrollo de variedades resistentes. Esto implica buscar aquellas especies que tienen una mayor capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y que pueden seguir siendo productivas y nutritivas.

Los científicos y agricultores están trabajando en la identificación de variedades de plantas que pueden tolerar altas temperaturas, sequías más frecuentes o suelos menos fértiles. Esto se logra a través de técnicas de mejora genética, donde se seleccionan y cruzan las plantas con características deseables, como resistencia a enfermedades, mayor rendimiento o mayor contenido de nutrientes.

Además, se están utilizando técnicas de biotecnología para desarrollar variedades transgénicas que sean más resistentes al estrés climático. Estas variedades pueden tener genes de otras especies que les confieren características de resistencia, como la capacidad de retener agua o de tolerar altas temperaturas.

Manejo sostenible de los recursos naturales

Otra forma de mitigar el impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es a través del manejo sostenible de los recursos naturales. Esto implica implementar prácticas agrícolas que sean respetuosas con el medio ambiente y que promuevan la conservación de los ecosistemas.

Por ejemplo, se pueden utilizar técnicas de agricultura regenerativa, donde se fomenta la biodiversidad en los cultivos y se evita el uso de productos químicos dañinos. También se puede promover el uso de sistemas de riego eficientes, que reduzcan el consumo de agua en la agricultura.

Además, es importante proteger y restaurar los ecosistemas naturales que actúan como reservorios de diversidad genética. Los bosques, las selvas y las praderas albergan una gran cantidad de especies de plantas comestibles y su conservación es fundamental para garantizar su supervivencia en un contexto de cambio climático.

Apoyo a la conservación de la diversidad genética

Para preservar la diversidad de plantas comestibles en el contexto del cambio climático, es necesario apoyar la conservación de la diversidad genética. Esto implica la protección de los bancos de germoplasma, que son colecciones de semillas y otros materiales genéticos de plantas.

Además, es importante promover el intercambio de semillas entre agricultores y comunidades locales, para evitar la pérdida de variedades tradicionales adaptadas a condiciones específicas. Este intercambio de semillas contribuye a mantener la diversidad genética y a preservar la cultura agrícola de diferentes regiones.

Finalmente, es necesario fortalecer la investigación científica en el campo de la conservación de la diversidad genética de plantas comestibles. Esto incluye el estudio de las interacciones entre las plantas y su entorno, la identificación de nuevas especies y variedades, y el desarrollo de estrategias de conservación y manejo sostenible.

Impacto del cambio climático en la seguridad alimentaria

Aumento de la vulnerabilidad de las comunidades agrícolas

Uno de los principales impactos del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es el aumento de la vulnerabilidad de las comunidades agrícolas. Las variaciones en las temperaturas y las precipitaciones afectan directamente la producción agrícola, lo que puede llevar a la disminución de la disponibilidad de alimentos y a la inseguridad alimentaria.

Las plantas comestibles dependen de condiciones climáticas específicas para crecer y desarrollarse correctamente. Con el cambio climático, estas condiciones se ven alteradas, lo que puede resultar en la disminución de los rendimientos de los cultivos. Esto afecta directamente a las comunidades agrícolas que dependen de la agricultura como medio de subsistencia, ya que ven reducidos sus ingresos y su capacidad para alimentarse adecuadamente.

Además, el cambio climático también puede aumentar la incidencia de plagas y enfermedades en las plantas, lo que dificulta aún más la producción agrícola. Las comunidades agrícolas se ven obligadas a enfrentar nuevos desafíos y a buscar soluciones para adaptarse a estas nuevas condiciones climáticas.

Desafíos para la producción de alimentos a nivel mundial

El cambio climático también plantea desafíos significativos para la producción de alimentos a nivel mundial. La variabilidad climática y los fenómenos extremos, como sequías e inundaciones, pueden afectar la disponibilidad de alimentos en diferentes regiones del mundo.

La disminución de la diversidad de plantas comestibles debido al cambio climático puede tener un impacto negativo en la seguridad alimentaria global. Las plantas comestibles proporcionan nutrientes esenciales para la alimentación humana, y su reducción podría llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud en la población.

Además, la dependencia de un número limitado de cultivos para la alimentación mundial aumenta la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático. La pérdida de variedades de plantas comestibles debido a las condiciones climáticas cambiantes puede hacer que los sistemas alimentarios sean menos resilientes y más propensos a crisis alimentarias.

Importancia de la diversificación de cultivos

Ante los desafíos planteados por el cambio climático en la diversidad de plantas comestibles, es crucial promover la diversificación de cultivos. La diversificación de cultivos implica cultivar una variedad de especies vegetales en lugar de depender únicamente de un número limitado de cultivos.

La diversificación de cultivos puede aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas frente al cambio climático. Al cultivar una mayor variedad de plantas comestibles, se reduce la dependencia de un solo cultivo y se aumenta la probabilidad de tener alimentos disponibles incluso en condiciones climáticas adversas.

Además, la diversificación de cultivos puede contribuir a la seguridad alimentaria y a la nutrición, ya que diferentes cultivos contienen diferentes nutrientes. Esto ayuda a asegurar una dieta balanceada y diversa para la población.

El cambio climático tiene un impacto significativo en la diversidad de plantas comestibles. Aumenta la vulnerabilidad de las comunidades agrícolas, plantea desafíos para la producción de alimentos a nivel mundial y resalta la importancia de la diversificación de cultivos como medida de adaptación. Es fundamental tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático y promover la conservación de la diversidad de plantas comestibles para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad a largo plazo.

Acciones para mitigar el impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles

Iniciativas de conservación y protección de ecosistemas

Una de las principales acciones para mitigar el impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es la implementación de iniciativas de conservación y protección de ecosistemas. Estas iniciativas buscan preservar los hábitats naturales de las plantas, evitando la degradación y destrucción de los ecosistemas.

Mediante la creación y el fortalecimiento de áreas protegidas, se garantiza la conservación de las especies vegetales y se promueve la regeneración de los ecosistemas afectados por el cambio climático. Además, se realizan acciones de restauración de áreas degradadas, como la reforestación y la conservación de suelos, para mejorar la capacidad de adaptación de las plantas a las condiciones cambiantes.

Estas iniciativas también incluyen la implementación de medidas de gestión sostenible de los recursos naturales, como la regulación de la caza y la pesca, la promoción de prácticas de agricultura y ganadería sostenibles, y la reducción de la contaminación ambiental. Todo esto contribuye a proteger la diversidad de plantas comestibles y a garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras.

Promoción de prácticas agrícolas sostenibles

Otra acción fundamental para mitigar el impacto del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles es la promoción de prácticas agrícolas sostenibles. Esto implica implementar técnicas y métodos de producción que sean respetuosos con el medio ambiente y que promuevan la conservación de los recursos naturales.

Por ejemplo, se fomenta el uso de prácticas de agricultura orgánica, que evitan el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, y promueven la biodiversidad en los campos de cultivo. Asimismo, se promueve la utilización de técnicas de riego eficientes, como el riego por goteo, que reduce el consumo de agua y minimiza el impacto en los ecosistemas acuáticos.

Además, se incentiva la diversificación de cultivos, tanto a nivel de especies como de variedades, para aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas frente a los cambios climáticos. Esto incluye la promoción de cultivos tradicionales y locales, que son más resistentes a las condiciones climáticas adversas y que contribuyen a la conservación de la diversidad de plantas comestibles.

Fomento de la investigación y desarrollo de nuevas técnicas

Para enfrentar los desafíos del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles, es crucial fomentar la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas y tecnologías. Esto incluye la búsqueda de variedades de plantas resistentes al estrés climático, que puedan adaptarse a condiciones adversas como sequías, inundaciones o temperaturas extremas.

Asimismo, se promueve la investigación en técnicas de conservación de semillas y bancos de germoplasma, para preservar la diversidad genética de las plantas comestibles. Estos bancos de germoplasma son fundamentales para garantizar la disponibilidad de variedades de cultivos adaptadas a diferentes condiciones climáticas y para evitar la pérdida de recursos genéticos valiosos.

También se fomenta la investigación en técnicas de producción agrícola más eficientes y sostenibles, como el uso de energías renovables en los sistemas de riego, la aplicación de técnicas de agricultura de precisión y el desarrollo de sistemas agroforestales que combinen la producción agrícola con la conservación de los ecosistemas.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cómo afecta el cambio climático a la diversidad de plantas comestibles?

El cambio climático puede alterar los patrones de temperatura y precipitación, lo que afecta la disponibilidad y el crecimiento de las plantas comestibles.

2. ¿Cuáles son los efectos del cambio climático en la producción de alimentos vegetales?

El cambio climático puede disminuir la productividad de los cultivos, afectar la calidad de los alimentos y aumentar el riesgo de plagas y enfermedades.

3. ¿Qué plantas comestibles son más vulnerables al cambio climático?

Las plantas con requerimientos específicos de temperatura, humedad o suelo son más susceptibles a los cambios en las condiciones climáticas.

4. ¿Existen estrategias para mitigar los efectos del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles?

Sí, algunas estrategias incluyen la diversificación de cultivos, el uso de técnicas de agricultura sostenible y la conservación de variedades tradicionales de plantas.

5. ¿Cómo podemos promover la adaptación de las plantas comestibles al cambio climático?

Es importante fomentar la investigación y el desarrollo de variedades de plantas resistentes al cambio climático, así como promover prácticas agrícolas sostenibles y la conservación de la diversidad genética de las plantas.

Conclusion

El cambio climático está teniendo un impacto significativo en la diversidad de plantas comestibles. A medida que las temperaturas aumentan y los patrones climáticos cambian, muchas especies de plantas están experimentando dificultades para adaptarse y sobrevivir. Esto pone en peligro la disponibilidad de alimentos y pone en riesgo la seguridad alimentaria de las comunidades en todo el mundo.

Es crucial tomar medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático en la diversidad de plantas comestibles. Esto implica implementar prácticas agrícolas sostenibles, promover la conservación de la biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, es fundamental fomentar la investigación y la innovación en el desarrollo de variedades de plantas resistentes al cambio climático.

La preservación de la diversidad de plantas comestibles es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la salud de las generaciones futuras. Todos debemos asumir la responsabilidad de cuidar nuestro planeta y tomar medidas concretas para frenar el cambio climático. Solo a través de un esfuerzo colectivo y acciones decididas podremos proteger la diversidad de plantas comestibles y asegurar un futuro sostenible para todos.

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